Hay muchos tipos de patadas en el fútbol, ​​cada uno de los cuales tiene su propio propósito y es importante para el desarrollo del juego. Cada patada se realiza en el momento apropiado del partido y depende de las tareas tácticas que enfrentan los jugadores. El éxito de cada uno de ellos depende de la técnica de ejecución practicada y de la comprensión de la situación en el campo. El tiro libre es uno de los elementos técnicamente más complejos y tácticamente más importantes. Se concede por una violación de las reglas por parte del oponente, y el derecho a ejecutar este tiro le da al jugador la oportunidad de crear un peligro cerca de la portería del oponente. Es importante que el lanzador del tiro libre elija la trayectoria, la potencia y la precisión correctas del disparo, no solo para superar la barrera de defensores, sino también para superar al portero. Los tiros libres directos a menudo se convierten en momentos espectaculares que se recuerdan durante mucho tiempo. Otro tipo importante es el tiro de esquina, que se ejecuta desde el sector de la esquina del campo después de que el balón ha cruzado la línea de portería lateral, tocando al oponente. El objetivo de un saque de esquina es crear peligro en el área de meta mediante un centro al área penal, donde los compañeros intentan cerrar el pase. Al mismo tiempo, a veces los jugadores prefieren ejecutar un tiro de esquina corto para superar la densa defensa del oponente. El tiro penal es un tipo de tiro diferente que se diferencia no solo en su importancia, sino también en la presión que siente el jugador. Asignado por violaciones graves a las reglas en el área penal. El tiro penal se ejecuta desde el punto penal y toda la responsabilidad del resultado recae sobre el ejecutor del tiro. En el fútbol también existe el tiro libre, que se diferencia del tiro penal en que después del mismo el balón debe tocar a otro jugador para que se marque un gol. En el fútbol moderno, uno de los elementos importantes son los goles de campo, largos o cortos, que dependen de la situación en el campo y de la técnica del jugador. Cada tipo de tiro tiene sus particularidades, pero el éxito siempre depende de la capacidad del jugador para leer el juego, tomar decisiones rápidas y dominar la técnica de ejecución.